Cada uno puede vivir una ciudad como NY a su manera. Lo que a unos les puede parecer aberrante a otros les puede parecer maravilloso; lo que a unos les puede parecer corriente a otros les puede parecer inolvidable... todo depende de como se vivan las experiencias, los lugares, las situaciones y los momentos.
La mayoría de personas tienen sus pequeños rincones donde evadirse, donde darse un respiro, donde dejarse llevar o donde llevar a un amigo para compartir un buen momento. Yo, en Manhattan, tenía unos cuantos... quizá no sean los típicos sitios que salen en las guías, pero por eso mismo tienen también su encanto...
Uno de mis sitios favoritos era un rincón en el Riverside Park. He buscado el nombre porque ni siquiera sabía como se llamaba... 79th Street Boat Basin. Recuerdo bien las tardes que salíamos de casa cuando el sol empezaba a ponerse y con algunas amigas íbamos directas al Boat Basin Cafe, nos comprábamos unas Coronitas y nos sentábamos en el muelle a ver como el sol dibujaba una bonita silueta de los edificions de New Jersey al otro lado del Hudson River. Íbamos entre semana porque el restaurante tiene colas los fines de semana y la zona se llena de guiris con cervezas esperando su turno para comer.
Otro de mis rincones que siempre recomiendo, el Café Lalo. Increible cuando está vacío, con un gran tazón de café con leche y un buen libro... Incluso para hacer el brunch con los amigos.
Un lugar para disfrutar la puesta de sol y no tanta gente lo conoce: la terraza del MET (Roof Garden Cafe) La luz de verano, para mi, de las mejores, pues el parque está verde. Las vistas son impresionantes y puedes tomarte algo en el bar que tienen. Los colores del sol cuando se esconde tiñen el Central Park de un color muy bonito para hacer fotos. Tened en cuenta que no abren todo el año, sólo de mayo a invierno.
Uno de mis cafés favoritos, que hay muchos, era el Esperanto Café. Sé que no es espectacular, pero tenía un ambiente neoyorquino, algo decadente, del Village. Desde el gran ventanal que daba a MacDougal Street veías pasar a la gente mientra escuchabas buena música y sorbías un Chai Latte caliente en invierno. Impresionante consultar tu correo electrónico desde la cabina de teléfono...
Mi parque favorito? Sin duda Bryant Park en cualquier época, en verano para ver las películas en blanco y negro, en invierno para pasear por el mercadillo de Navidad, en primavera para sentarse a hacer un picnic en el cesped... Pequeño pero encantador!!!
También me encantaba entrar en el Dean & Deluca del Soho, en la esquina de Broadway. Te das un paseo, te compras una manzana, miras los productos que tienen... O también, hablando de mercados, el Chelsea Market, de los que tienen mayor encanto...
Otros paseos con magia: Brooklyn Promenade por la noche, una tarde paseando y fotografiando townhouses en Brooklyn Heighs, perderse por el West Village comiéndote un dulce del Magnolia Bakery, una tarde fria de invierno sentada en el suelo leyendo un libro en el Barnes & Nobles de Union Square, descubrir locales nocturnos por Lower East Side, ver una película alternativa en el Angelika...
Siempre hay magia en Nueva York!
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